Hacia las seis y cinco de la tarde del día 9 de octubre de 1978 cuatro miembros de la banda terrorista ETA ametrallaban en Elgóibar (Guipúzcoa) al cabo primero de la Guardia Civil ANSELMO DURÁN VIDAL. Sobre las 18:00 horas, Anselmo Durán salió vestido de paisano del cuartel de la Guardia Civil para dirigirse al centro del pueblo. Atravesó un puente sobre el ferrocarril de vía estrecha Bilbao-San Sebastián y descendió por las escaleras hasta la calle. En ese momento fue ametrallado desde un automóvil Ford Fiesta de color gris metalizado que estaba estacionado en las cercanías. En el interior del vehículo había cuatro terroristas que, seguidamente, se dieron a la fuga.
El cabo primero permaneció en el suelo sobre un gran charco de sangre hasta que fue recogido por un Land Rover que procedía del cuartel de la Guardia Civil. Una de las primeras personas que se acercó al herido fue su hijo Luis, de 13 años. Al ver a su padre acribillado a balazos y ensangrentado, se echó a llorar desconsoladamente y subió corriendo al acuartelamiento, situado a unos cien metros del lugar del crimen.
Anselmo Durán fue atendido inicialmente en el ambulatorio de Elgóibar, pero a la vista de la gravedad de sus heridas –había recibido ocho impactos de bala– se le trasladó de inmediato a la residencia sanitaria Nuestra Señora de Aránzazu, en San Sebastián, donde ingresó cadáver. En el parte médico difundido inmediatamente después de su fallecimiento se podía leer: "Don Anselmo Durán Vidal, que llega cadáver a este centro por lesiones producidas por arma de fuego, presenta un impacto de bala a nivel del maxilar superior derecho, que atraviesa al maxilar superior izquierdo, con destrucción de la bóveda de la boca. Impacto en parte superior de hemitórax derecho (en primer espacio con salida posterior a nivel de omoplato). Fractura de húmero derecho por impacto de bala. Impacto de bala a nivel de biceps izquierdo con orificio de entrada y salida afectando a masa muscular. Impacto de bala a nivel de muñeca izquierda, tabaquera anatómica, con salida en dorso de mano, con fractura del cuarto metacarpiano. Impacto de bala en región de cresta illácea, con salida en región inguinal izquierda. Impacto de bala en muslo derecho, con fractura de fémur y salida a nivel de cara interna de parte inferior de muslo. Erosión en brazo izquierdo por bala". Había sido literalmente cosido a balazos.
El atentado fue reivindicado por los Comandos Autónomos Anticapitalistas (CAA) a través de una llamada telefónica al diario Egin el mismo día del atentado. En la llamada advertían, también, de que habían dejado atado en un barrio de Éibar al propietario del vehículo con el que habían cometido el asesinato, y que el automóvil lo habían abandonado en Marquina, en el que horas después asesinarían al también guardia civil Ángel Pacheco Pata.
El 15 de noviembre de 1978 se produjo en Mondragón un enfrentamiento entre la Guardia Civil y miembros de los Comandos Autónomos, después de que estos ametrallaran la casa-cuartel de Arechavaleta. En el enfrentamiento resultaron muertos los etarras José María Iturrioz Garmendia y Roberto Aramburu Uribarren, y herido Enrique Zurutuza Odriozola. Iturrioz Garmendia tenía en su poder una pistola Browning que había utilizado para asesinar a Anselmo Durán y a Aurelio Salgueiro López el 28 de agosto de 1978. En el enfrentamiento también resultó muerta una vecina de Mondragón, Emilia Larrea Sáez de Adacia.
Anselmo Durán Vidal estaba casado y tenía seis hijos, de edades comprendidas entre los 19 y los 3 años. Había nacido en 1938 en la localidad de Torrejoncillo, en la provincia de Cáceres, por lo que tenía 40 años cuando fue asesinado por la banda terrorista ETA. Desde 1973 prestaba sus servicios en el cuartel de la Guardia Civil de Elgóibar, donde se encargaba de la intervención de armas.